El equipo de la estrella de tres puntas esperaba ansioso la carrera en Imola, ya que allí pondría en funcionamiento varias novedades en el W14. Con la cancelación del evento, los de Brackley llevarían las mismas al Principado en lugar de esperar a la cita en Barcelona.
La sexta fecha del Campeonato Mundial de Fórmula 1, era esperada con entusiasmo por varias escuderías. Y es que Imola daría inicio a la seguidilla de carreras europeas que, por cuestiones logísticas, son las apuntadas por los equipos para estrenar las actualizaciones con las que buscan ganar rendimiento en sus coches.
Sin embargo, las reiteradas precipitaciones en la zona de la Emilia Romagna, en Italia, obligaron a la cancelación del Gran Premio. Con Mónaco como el escenario más cercano en el calendario, las escuadras deberán decidir si llevarán sus actualizaciones allí, un trazado particular y en el que los daños son posibles, o esperan a España.
Según informó RacingNews365.com, Mercedes optará por estrenar las suyas en Mónaco, en dos fines de semana. Los de la estrella aguardaban con gran expectativa la carrera en Imola, ya que depositan sus esperanzas en el paquete de actualizaciones que estrenarán, ahora, en el Principado.
El equipo que a día de hoy está situado en la tercera plaza del Campeonato Mundial de Constructores confía en que obtendrá una ganancia en el rendimiento del W14. En caso de obtenerla, los dirigidos por Toto Wolff apuntan a prevalecer en la lucha por el segundo puesto, en la que, por el momento, superan a Ferrari y son aventajados por Aston Martin.
Las respuestas al interrogante en torno al avance o no de Mercedes comenzará a contestarse el último fin de semana de mayo, cuando se desarrolle el Gran Premio de Mónaco.
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